El proyecto pionero iniciado en 2015 para autoabastecerse de agua ya da resultados
El sistema trata agua de la depuradora y la conduce a unas balsas desde donde se vuelve a infiltrar en el acuífero
El proyecto pionero de regeneración de agua que se inició en 2015 en el Port de la Selva ya se considera un éxito. Las primeras infiltraciones han dado sus resultados y ahora esta agua ya forma parte de la que se está extrayendo del acuífero del que se nutre el municipio. Este proceso se inicia en la depuradora donde parte del agua se separa, se pasa por un filtro de carbón activo, se envía al depósito y después se conduce hasta las balsas construidas que la filtran hasta el acuífero. El alcalde, Josep Maria Cervera, dice que los resultados demuestran que el proyecto es un éxito y que les permitirá "alejar los períodos de sequía".
“Una vez hemos utilizado el agua para todos los usos habitualmente y nos ha llegado a la depuradora, lo que hacemos es tratarla de forma que podamos enviarla a estas balsas donde nos encontramos y que a través de su filtración y su permanencia en el suelo puedan volver a convertirse en un recurso que nos llega al acuífero para volver a utilizarla”, explica Cervera.
Prevención de la sequía
La prueba piloto, asegura, ha funcionado con éxito y, en estos momentos, ya se está extrayendo parte del agua que se infiltró a finales de 2015. Inicialmente, se calculaba que este proceso culminaría al cabo de unos 18 meses pero los estudios han concretado que el agua puede estar completamente incorporada en el acuífero en sólo 12 o 14 meses. "Esto quiere decir que dentro del agua que extraemos ahora hay una pequeña parte que es la que hemos devuelto al medio", destaca el alcalde.
La medida permite al municipio, que se abastece del acuífero y que sufre a menudo problemas de salinización, tener herramientas para actuar en períodos de sequía. “Puede ayudarnos a alejar la sequía. Por ejemplo, si en vez de empezar a infiltrar en noviembre de 2015 lo hubiéramos empezado a hacer en junio, con la misma situación, no nos habríamos encontrado a un nivel de sequía preocupante en agosto de 2016”, dice Cervera, y explica que la iniciativa se mantendrá.
Utilización líder
Aunque este sistema se probó de forma experimental en Blanes durante el período 2003 y 2011, el caso del Port de la Selva lo hace único porque el municipio lo ha decidido salir adelante porque no tenía ninguna alternativa.
El proyecto ha tenido un coste de 146.453,81 euros para la construcción de la tubería que transporta el agua y las tres balsas de infiltración, que ha asumido el Consorci Costa Brava. El Ayuntamiento, por su parte, ha cedido los terrenos y ha destinado 30.000 euros a las obras.
Fuente El PuntAvui
