Hacen detonar una bomba hallada en una obra en el Port de la Selva
La Guardia Civil llevó el artefacto a la base de Sant Climent para que se neutralizara sin peligro
Especialistas del grupo de desactivación de explosivos de la Guardia Civil (Gedex) hicieron detonar ayer en la base militar de Sant Climent a Sescebes la bomba de la Guerra Civil hallada en el Port de la Selva.
El martes, un vecino localizó el artefacto enterrado mientras realizaba trabajos en una parcela de la zona de Arola. Inmediatamente, alertó a la Guardia Civil de Roses. Una patrulla se desplazó hasta allí y, tras comprobar que se trataba de un proyectil, lo enterraron y alertaron a los especialistas.
El miércoles, expertos venidos de Barcelona trasladaron el proyectil hasta la base militar de Sant Climent Sescebes, donde destruyeron la espoleta y la carga explosiva del artefacto. Los especialistas concluyen que se trataba de una bomba de aviación SC50 alemana, de las que se denominan vulgarmente negrillas. Tenía una longitud de 67 centímetros sin cola estabilizadora y un diámetro de 20. La carga explosiva que llevaba era trilita.
Los hallazgos de artefactos explosivos lanzados o abandonados durante la guerra son habituales en el Alt Empordà. Muchos de estos explosivos han sido hallados en el mar, donde los lanzaron los aviones republicanos al término de la Guerra Civil cuando se retiraban.
En septiembre, un bañista descubrió un obús en el mar en la playa de Alguer, en Llançà, y cuando los especialistas de los GEAS hicieron una inspección encontraron otro artefacto. Ambos se hicieron explotar de forma controlada dentro del agua después de desalojar la cala y montar un perímetro de seguridad en la costa. En la playa de Alguer, en el 2009 ya se encontraron otros 45 proyectiles, que también se hicieron explotar de manera controlada. Y el pasado 30 de agosto también se hizo estallar una mina de la Segunda Guerra Mundial cerca de la cala Tamariua.
Fuente: El Punt Avuí
